Christina Simoes, una norteamericana de 23 años, quedó parapléjica después de saltar desde una ventana de su casa -un piso ubicado en el tercer piso de un barrio de Massachusetts, Estados Unidos- para salvar a su hijo de 18 meses de un incendio que se había declarado en la vivienda minutos antes, según informó "New York Daily News".

Al parecer, la mujer se vio sorprendida repentinamente por un incendio, el cual, en pocos minutos, tenía rodeado todo el edificio. Superada por las llamas, Christina tomó a su pequeño Cameron y corrió con él en brazos hasta la ventana intentando ganar tiempo hasta que la llegada los bomberos. No obstante, y ante la tardanza de los servicios de emergencia, prefirió saltar desde el edificio para salvar al niño.

La joven sufrió entonces un fuerte impacto contra el suelo que le provocó la rotura de varias vértebras de la columna, aunque amortiguó con su cuerpo el impacto del bebé. En el hospital, fue llevada a quirófano donde, tras seis horas, le dieron la fatídica noticia: no volverá a caminar. "Todo este dolor vale la pena para tener a mi hijo con vida", afirmó posteriormente la joven. Tras el incidente, una amiga de Christina comenzó una campaña para pagar los gastos del centro médico. En menos de una semana ya se superaron los 25.000 euros.